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12 Indicios de que tu Flora Intestinal está Dañada y Cómo Solucionarlo

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La microbiota intestinal, también conocida como flora intestinal, está compuesta principalmente por bacterias beneficiosas para el organismo. Sin embargo, cuando este delicado equilibrio se altera, pueden aparecer diversos síntomas desagradables. A continuación, te presentamos 12 señales de que tu flora intestinal podría estar dañada y qué puedes hacer para mejorarla.

 

Estreñimiento:

Si padeces de estreñimiento, es probable que tu flora intestinal haya sido afectada. Para remediarlo, consume alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, y bebe suficiente líquido. Además, la actividad física también ayudará a mejorar el tránsito intestinal.

 

Gases o hinchazón abdominal:

Estos síntomas pueden indicar una alteración en la flora intestinal. Para solucionar este problema, reduce o evita el consumo de alimentos que causen intolerancia y consulta a tu médico si es necesario.

 

Diarrea crónica:

La diarrea también puede ser un síntoma de una flora intestinal dañada. Para tratarla, consulta a tu médico antes de tomar antibióticos y evita consumir alimentos en lugares desconocidos. También es importante mantener una buena higiene en la preparación de los alimentos.

 

Acidez o reflujo gastroesofágico:

Este síntoma podría indicar una alteración en la microbiota esofágica. Para remediarlo, identifica y evita los alimentos que causen acidez, como comidas picantes, cítricas, fritas o chocolate.

 

Infecciones frecuentes:

La flora intestinal también juega un papel en la función inmunológica. Para mejorarla, consume alimentos probióticos como yogur, kimchi y otros alimentos fermentados.

 

Problemas para dormir:

El sueño puede verse afectado por cambios en la microbiota intestinal. Para mejorar el sueño, adapta tu dieta y evita comer tarde en la noche.

 

Fatiga y lentitud inexplicable:

La comunicación entre el intestino y el cerebro puede verse afectada por una flora intestinal dañada. Para mejorarla, busca ayuda profesional si es necesario y adopta hábitos saludables como dormir lo suficiente e hidratarte adecuadamente.

 

Sensibilidad al gluten:

La sensibilidad al gluten puede causar inflamación del tejido y alterar la microbiota intestinal. Para remediarlo, incorpora alimentos antiinflamatorios en tu dieta.

 

Mal humor o depresión:

La microbiota intestinal está relacionada con la producción de neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Para mejorar el estado de ánimo, consume alimentos ricos en prebióticos y probióticos, los huevos, el pescado azul y el pollo son algunos alimentos ricos en triptófano que te ayudarán a sentirte mejor anímicamente.

 

Alergias e intolerancias alimentarias

Cuando tu flora intestinal está dañada, es más probable que desarrolles alergias o intolerancias alimentarias. Esto sucede porque la microbiota desequilibrada no puede procesar correctamente los alimentos, lo que lleva a una reacción del sistema inmunológico. Algunas alergias e intolerancias comunes incluyen al gluten, lactosa, frutos secos y mariscos.

 

Qué hacer para remediarlo:

Identifica y evita los alimentos que te causan alergias o intolerancias. También puedes incorporar alimentos ricos en probióticos y prebióticos para mejorar la salud de tu flora intestinal y reducir las reacciones alérgicas.

 

Problemas de piel

La salud de tu piel también puede verse afectada por un desequilibrio en la flora intestinal. Las bacterias intestinales influyen en la inflamación y la función inmunológica, lo que puede provocar problemas de piel como acné, eczema o psoriasis.

 

Qué hacer para remediarlo:

Además de cuidar tu alimentación, también es importante mantener una rutina de cuidado de la piel adecuada. Lava tu rostro diariamente, utiliza productos específicos para tu tipo de piel y evita tocarte la cara con las manos sucias.

 

Aumento de peso y dificultad para perderlo

Un desequilibrio en la flora intestinal puede afectar negativamente tu metabolismo y la forma en que tu cuerpo almacena y quema grasa. Esto puede resultar en un aumento de peso o dificultad para perderlo.

 

Qué hacer para remediarlo:

Mantén una dieta equilibrada y rica en fibra, realiza ejercicio regularmente y consume alimentos que contengan probióticos y prebióticos para mejorar la salud de tu flora intestinal.

 

En resumen, si experimentas algunos de estos síntomas, es posible que tu flora intestinal esté dañada. La buena noticia es que puedes mejorar su salud a través de cambios en tu dieta y estilo de vida. No dudes en consultar a un profesional de la salud si sospechas que tienes un problema con tu flora intestinal.

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